Por Claudia Hernández
Los peluches siempre nos evocan ternura y es casi seguro que los tuviste cuando eras niñ@ y ahora tus hijos también los tienen. Los peluches pueden ser los mejores amigos de nuestros hijos párvulos que entre los 2 y 4 años se imaginan historias fantásticas, demostrando cuan creativos serán en el futuro.
Los peluches también son positivos para analizar la situación que está atravesando tu hijo o como percibe las cosas, ya que la observación al trato de su peluche o su juguete favorito te da un parámetro de su comportamiento en general.
Además de las bondades de los peluches, debo entrar a las desventajas de esas figuritas peludas y graciosas que aman nuestros hijos. Hay 3 cosas que hacen que los peluches enfermen a los niños, para que tengas el cuidado necesario y estos tiernos juguetes sólo provoquen risas y lindos momentos.
1. Alergias: Los ácaros del polvo están presentes en los hogares pero lo hacen en mayor concentración en los peluches o sábanas con esa textura. De allí que si tu hijo padece de rinitis y/o dermatitis atópica, debes mantenerlos limpios y en el mejor de los casos evitarlos.
Solución: Yo lo que hago es buscar peluches cuya fibra no sea tan peluda sino más lisa y lavable cien por ciento.
2. Piojos o pulgas: SI así como lo lees. Los remedios contra piojos o liendres te indican lavar todo tipo de sábanas o peluches y meterlos en bolsas por unos días para evitar que vivan en ellos esos animalitos tan desagradables. Y si tienes mascota, pues ya sabes que usualmente también juegan con los peluches de tu hijo y si estas mascotas están en el patio pueden tener pulgas.
Solución: Si algún día tu hij@ agarra piojos o tienes mascota, debes hacer lo que recomiendan los remedios para piojos. La prevención es lavar los peluches con mucha regularidad.
3. Contacto con el exterior: Los niños andan su peluche favorito para todos lados, duermen con él y lo babean, así húmedos con la saliva de tus hijos recogen del exterior mayor cantidad de gérmenes que los que tenemos en casa y luego duermen tan cerca de la carita de tu hijo que pueden pasar estos microbios o bacterias que provocan infecciones.
Solución: Mantener ese peluche favorito lo más limpio posible y el día que salgan es mejor lavarlo. O no llevarlo fuera de casa. Enseña a tu hijo a no babear sus juguetes, será imposible en la etapa de la dentición pero después será más fácil.
Espero estos consejos te sirvan en el día a día de ser mamá o papá. Comenta y comparte en nuestras redes sociales.
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